No le deis más vueltas: si hablamos de cerveza artesana, los americanos (hablando de su versión estadounidense) nos llevan muchos pasos de ventaja. Y eso no quiere decir que los artesanos españoles no lo estemos haciendo bien. Al contrario. Y a los reconocimientos empresariales y a los numerosos premios internacionales que estamos cosechando nos remitimos.

Por ello, y salvando la enorme distancia que existe entre el modelo americano y el europeo en general y el español en particular en el sector craft beer, sí constituye el primero un espejo para, al menos, fijarse en algunas de las cosas que han hecho muy bien en defensa de la variedad y calidad en la cerveza y, también, a la hora de tratar de evitar la concentración cervecera.

Refirámonos a una muy concreta: el potente asociacionismo que existe en Estados Unidos en torno a la cerveza artesana e independiente. Es decir, a lo que análogamente representa AECAI en España, pero multiplicado por bastante. Hablamos de la Brewers Association, que tiene como uno de sus claims el mensaje For Small & Independent Craft Brewers.

En el país donde el capitalismo se erige en su versión más salvaje, existen grandísimas empresas de cerveza, siendo simplistas, de las que aquí llamamos industriales; pero también existen enormes empresas de corte artesano que han querido (y logrado) mantener su carácter de independencia respecto a esas grandes empresas y grupos (transnacionales en muchos casos) donde las decisiones las toman desde un consejo de administración.

No vamos a comparar tamaños porque no sería riguroso. Pero sí vamos a poner el acento en este artículo en los conceptos y en la filosofía a la hora de hacer (y gestionar empresarialmente) cerveza.

 

Elefante en cacharrería

Nos quejamos en estos últimos tiempos los cerveceros artesanos de cómo las grandes cerveceras industriales y los grupos transnacionales están entrando como elefante en cacharrería en el sector de la cerveza artesana ahora que el consumidor demanda una mayor variedad y calidad en la cerveza.

Y lo hacemos por varias razones: porque es un ejercicio de libertad; porque durante décadas no se han preocupado por ello; porque invierten en costosísimas campañas de marketing y publicidad que no son del todo transparentes con lo que es la cerveza artesana y porque están intensificando las medidas en términos de distribución, de trabas en la hostelería y de otra índole que no se ven y que, al menos en nuestra opinión, se alejan de la ética social en algunos casos. Pregunten en la intimidad a los cerveceros artesanos.

Esto no es una situación original de España, aunque sí tiene sus particularidades. Ha sucedido y sucede en otros países, también en EEUU. Y la situación es muy parecida: grandes grupos industriales que toman medidas para seguir copando en unas pocas manos la gran mayoría del mercado ante el empuje y los cambios que ha generado la irrupción de los cerveceros artesanos. Incluido el sector craft, que es donde nos duele.

 

Craft vs crafty

No se crean que aquello de la picaresca y la creatividad a la hora de generar apodos o motes es una cualidad solo española. No, no. También al otro lado del charco tienen mucha imaginación y gotitas de socarronería para referirse a las cosas. Y por ello se quejaron (y actuaron) allí los artesanos de EEUU a través de la mencionada Brewers Association.

Fue en diciembre de 2012 cuando este colectivo de cerveceros artesanos e independientes emitió un comunicado oficial con el pretendía distinguir el grano de la paja; o lo que es lo mismo, lo que es cervecera artesana de aquella que quiere pasar por ella sin serlo. Y es entonces cuando acuñó esta comparación antitética: craft vs crafty.

El término craft, aplicado al sector cervecero, hace referencia a la producción artesanal. Por eso, apelando a lo anglosajón, cuando nos referimos a craft beer hablamos de cerveza de producción artesana.

Pero la Brewers Association, hastiada de que la desinformación hiciera pasar churras por merinas y de que las grandes cerveceras se lanzaran a tumba abierta para hacerse también con el mercado artesano, tiró de ocurrencia para poner en contraposición y circulación el término crafty, que podemos traducir como ‘astuto’, ‘zorro’, y que no dudaron en aplicar a aquellas cerveceras que juegan a ser artesanas cuando, por diferentes motivos, no deberían adjudicarse esta etiqueta. Por pura salubridad de la artesanía en general.

Al igual que ha ocurrido en España en los últimos tiempos, la Brewers Association advertía cómo las grandes cerveceras industriales han buscado distintas metodologías para ingresar en el mercado de la cerveza artesanal; ya sea, afirmaban, produciendo sus propias cervezas de ‘tinte artesanal’ o comprando en su totalidad o participaciones mayoritarias en lo que entonces eran cervecerías pequeñas, artesanas o independientes. ¿A qué os suena ahora cercano?

En el caso español vamos a añadir, además, la recuperación por parte de las grandes cerveceras industriales de antiguas marcas con vínculo local, provincial o regional, capítulos de los que hemos visto unos cuantos y que por momentos también parecen vestirse con la estética crafty en determinados casos.

Si bien estos movimientos los interpretaban desde la Brewers Association como un beneficio para el sector cervecero en general y como un guiño al (buen) trabajo que estaban haciendo los artesanos, también recordaban que si una cervecera pequeña pasaba a estar controlada por un gran grupo la primera perdía su condición de artesana. También esto nos suena en nuestras latitudes.

Pero fue entonces cuando comenzaron a denunciar que por ningún lado se ofrecía información en este sentido; es decir, ni en la etiqueta ni en la comunicación se decía que esta cerveza no era de un productor artesanal, sino de un gran grupo industrial, de un grupo inversor o de lo que fuere.

Y ahí es cuando comenzaron a acuñar el término crafty para estas cerveceras astutas que informan a medias u ocultan una parte de su origen, porque, en una traducción textual del comunicado, “las grandes cerveceras parecen estar tratando deliberadamente de difuminar las líneas entre sus crafty cervezas y las verdaderas cervezas artesanales de los productos artesanales e independientes”. Seguro que también os resulta familiar.

diferencias entre cerveza craft y crafty

 

Llamamiento a la transparencia en el sector cervecero

Como hiciera la Brewers Association entonces, desde AECAI hacemos un llamamiento a la transparencia acerca de la propiedad de la marca de una cerveza para que el consumidor conozca quién está detrás de la misma. Y después, libremente, que decida qué tomar o no tomar.

Como siempre hemos dicho, nadie es mejor (ni peor) por llevar el apellido de artesana o de independiente. O ambos. Sin embargo, el peligro sobreviene cuando la línea entre un tipo de producto y otro se difumina deliberadamente.

No nos gusta, y esto es un hecho subjetivo, que el cambio producido en el sector cervecero español por el trabajo de los artesanos sirva para que otros, los grandes, capitalicen este trabajo y esas inversiones. Seamos serios, por favor. Y educados. Que como bien dice la refranería española, no se puede estar en misa y repicando.

 

Tesis del artículo:

“Desde AECAI hacemos un llamamiento a la transparencia acerca de la propiedad de la marca de una cerveza para que el consumidor conozca quién está detrás de la misma. Nadie es mejor (ni peor) por llevar el apellido de artesana o de independiente. O ambos. Sin embargo, el peligro llega cuando la línea entre un tipo de producto y otro se difumina deliberadamente. La transparencia nunca puede ser mala”

 

Artículo publicado en la revista ‘Protagonistas del Cambio’ (número 1, de 2020), de AECAI