Ya lo decía el presidente de AECAI, David Castro, en esta entrevista (link): “El enemigo se llama contrato de rappel adelantado”.

¿Qué es eso del rappel en la cerveza? Te lo explicamos desde AECAI a lo largo de este artículo.

Si os fijáis, y aunque por suerte empieza tímidamente a cambiar, en la mayoría de establecimientos de hostelería sólo puedes encontrar cerveza de grifo de una marca determinada.

Y si un buen día te encuentras otra marca es porque han sustituido la que estaba; nunca conviven.

Es como cuando cambias de compañía de teléfono, con la diferencia de que para llamar necesitas un sólo móvil y para disfrutar de la cerveza lo ideal sería contar con un montón de variedades. Cuantas más, mejor.

 

Objetivo del rappel: una sola marca de cerveza

Esto es debido a cómo se han ido agrupando durante décadas las marcas de cerveza en torno a grandes grupos y a las estrategias de comercialización que todos ellos han llevado a cabo como únicos actores en el tablero.

Y todos ellos, con mayor o menor predominio territorial, han utilizado las mismas reglas de juego; reglas con las que siempre se han encontrado a gusto: conseguir locales unimarca, propios (si el grifo es de A, no encontrarás ni el de B ni el de C), en los que sólo se sirva en grifo su cerveza a cambio de un contrato de exclusividad en condiciones ventajosas para el local (a priori, porque a veces son una auténtica trampa para el establecimiento cuando no se cumplen los compromisos de venta) que en muchos casos cubre buena parte de la inversión necesaria para montar o reabrir un local.

 

Qué es el rappel adelantado

Además de la entrega y montaje de los grifos, de las instalaciones de dispensado, de las cámaras de frío, de la decoración del local, de las vitrinas, de las terrazas, de las mesas, de las sillas, de las sombrillas, de las jardineras, de las vallas, de las pizarras, de los luminosos, de los toldos, de la vajilla y hasta de los servilleteros o de la ropa del personal, entra en juego un ingenioso invento financiero diseñado para asegurar la exclusividad y cercenar la competitividad: el rappel y, en su versión más maquiavélica, el rappel adelantado.

El rappel es una especie de descuento que el proveedor (de cerveza, en este caso) otorga al establecimiento hostelero por comprometerse este último a alcanzar una cantidad mínima de pedido cervecero en un periodo de tiempo determinado.

Este rappel puede pagarse en forma de porcentaje a final de año en función de la cerveza vendida o bien puede adelantarse, es decir, entregarse al hostelero, pero no después de vender la cerveza, sino antes, a cambio del compromiso de compra de producto para el local.

Para entendernos, la gran cervecera financia un dinero a cambio de exclusividad, dinero que el establecimiento irá amortizando contra el rappel anual en función del volumen de compra, normalmente en varios ejercicios (3, 4, 5 años).

Todo cuadra: la gran cervecera ata a un establecimiento por mucho tiempo y el establecimiento se esmera por vender esa cerveza durante el año, bien para conseguir mayor rappel al final del mismo, bien para devolver, cuanto más, mejor, del préstamo que le han concedido, es decir, del dinero que le han adelantado.

 

Con rappel no hay variedad de cervezas en la hostelería

Hasta aquí todo parece encajar a la perfección. Sólo hay un problema: que la competitividad y la igualdad de oportunidades se ve aniquilada.

Independientemente de lo que obligue el contrato de exclusividad, de facto se hace muy difícil que el local pueda o quiera ofrecer cervezas de otras marcas y variedades cuando sabe que cuanta más venda de la que ha firmado la exclusividad, antes se liberará del préstamo.

Todo lo anteriormente relatado tiene que ver con la cerveza en grifo, enseña del local y de todo punto intocable en la mayoría de los casos; impensable compartir grifo con otra cervecera.

grifos de cerveza

La particularidad de España

España es uno de los pocos países del mundo que permiten a las cerveceras instalar sus propios equipos de dispensado, hecho éste que hace imposible que cervezas de otras marcas salgan por esos grifos.

La variedad de cervezas de otros fabricantes, especialmente las artesanas, se limita, por tanto, en el mejor de los casos, a la botella, cuya presencia queda relegada a un carácter casi simbólico.

¿Os imagináis que esto sucediera con el vino? ¿Qué sólo hubiera un único vino marca ‘X’ y denominación de origen ‘Y’ por contrato en cada restaurante? No, no nos lo imaginamos en pleno 2018.

Entonces, ¿por qué se permiten estas prácticas con la cerveza que benefician a los grandes grandísimos y perjudican a todos los demás?

 

¿Por qué no es bueno el rappel de la cerveza?

Nuestra opinión, desde AECAI, es clara: supone una restricción absoluta en el mercado; y hablamos de restricción para que el consumidor pueda disponer en los establecimientos de hostelería de cerveza VARIADA y de calidad. Es decir, que tú PUEDAS ELEGIR.

Pues bien, con el rappel y asimilados y las instalaciones de dispensado propiedad de la marca, tú no eliges porque el establecimiento está atado de manos para limitarse a una única marca de cerveza. Así de simple.

Y ojo: que la culpa no es del hostelero, que busca la legítima rentabilidad de su negocio, sino del sistema, que permite esas restricciones en, se supone, una economía y mercados libres.

 

¿Prefieres una única cerveza o prefieres elegir entre varias?

La pregunta es simple: ¿qué prefieres: encontrarte una única cerveza o marca en el establecimiento donde vas a tomar algo o tener la posibilidad de elegir?

Huelga decir la respuesta. Libertad es poder elegir. Sea de una marca u otra, industrial o artesanal, rubia o tostada, amarga o dulce, de aquí o de allí.

libertad para elegir

Otra pregunta: ¿veis que algunas de las grandes marcas que practican y operan con el rappel hagan publicidad o informen (como hacen con otros temas) sobre ello en los medios de comunicación? No mucho, ¿verdad? Pregúntate el porqué.

No obstante, esta perspectiva, poco a poco, y mediante #LuzyTaquígrafos, está comenzando a cambiar, aunque sea muy poco a poco.

Y como la variedad y la calidad no está reñida con locales que funcionan, hay muchísimos hosteleros, cada vez más, a lo largo y ancho de la geografía de España, que ya están apostando por instalar sus propios grifos en sus establecimientos, por donde salen multitud de cervezas diferentes, variadas y de calidad; y lo hacen, precisamente, como signo de diferenciación y de oferta de servicios de calidad a sus clientes.

Y, sin duda, en muchos casos, con enorme éxito y resultados económicos más interesantes que los del encorsetado rappel.

 

Un capítulo más de AECAI del serial #LuzyTaquígrafos