En plena era digital, tecnológica y de la dictadura invisible del big data, dicen que el recurso a la analítica es fundamental para el futuro de cualquier empresa. En realidad lo ha sido siempre, pero ahora que tenemos tanta información a nuestro alcance (no siempre fiable), parece que adquiere más relevancia. Como aquí de lo que hablamos es de cerveza, nos vamos a plantear varias preguntas relacionadas con los reportes y la analítica propia e interna. La de cocina, nunca mejor dicho.

¿Estamos consiguiendo el producto que deseamos en cuanto a sus características? ¿Es el carbónico el adecuado? ¿Estamos generando siempre el mismo volumen de alcohol? ¿Tenemos controlada la microbiología? En resumen: ¿es nuestra cerveza un producto de calidad, estable y homogéneo en todos los lotes, como sería deseable?

Tras la eclosión del movimiento craft beer en España, muchas de las pequeñas cerveceras procedentes del mismo han encontrado grandes dificultades para poder corroborar la calidad y la composición final de sus cervezas de una manera sencilla, asequible y efectiva, debido a la escasa presencia de laboratorios que analicen cerveza.

En España, “el único laboratorio independiente especializado exclusivamente en el sector cervecero” es el de la Asociación Española de Técnicos de Cerveza y Malta o AETCM-LAB, según recalcan desde un espacio que en su propia denominación se define como un “centro de análisis especializado en cerveza que presta un servicio externo para todo aquel que requiera sus servicios”, esencialmente cerveceras, aunque también malterías, productores de lúpulo y otros.

analisis cerveza laboratorio aetcm

Las determinaciones que allí se realizan son de carácter físico-químico, cromatográfico y microbiológico, e incluso de valoraciones nutricionales.  Además, este laboratorio ofrece soporte a la propia planta piloto de I+D+i que la AETCM tiene en sus instalaciones, ubicadas en una zona industrial de Coslada (Madrid).

“Nuestros análisis ofrecen una información muy valiosa sobre las características de la cerveza, información que nos dirá si hemos llegado a la calidad deseada”, señala Esther Santalla, responsable técnico del AETCM-LAB. “Nos permiten, por supuesto, conocer de primera mano qué aspectos podemos corregir para conseguir el sabor, el color y la textura concreta que buscamos o cómo mantener estos parámetros si estamos satisfechos con nuestra receta, ofreciéndonos toda la información para conseguir la ansiada estabilidad del producto”.

Santalla apunta que “para facilitar que los microcerveceros puedan acceder a todos los análisis necesarios para garantizar dicha estabilidad, en todos sus lotes, hemos desarrollado unas tarifas anuales muy asequibles y al alcance de todos”.

 

Un laboratorio de cerveza reconocido con descuentos para socios AECAI

Por otro lado, la metodología aplicada en el AETCM-LAB está reconocida por organismos cerveceros a nivel mundial, tales como la European Brewery Convencion (EBC), la American Society of Brewing Chemists (ASBC) y la Central European Commission for Brewing Analysis (Mebak).

elena santalla laboratorio aetcm

Además, el AETCM-LAB utiliza muestras de referencia a nivel nacional e internacional (a través de BAPS – Circuito de Intercomparación de Analitos de Cerveza) a la hora de realizar los ensayos, “lo que conlleva una total fiabilidad de resultados”, destaca Santalla, quien también abunda en “la importancia de la confidencialidad a la hora de contratar nuestros servicios de laboratorio”.

Como valor añadido, los profesionales del AETCM-LAB cuentan con un servicio de asesoramiento técnico personalizado, con o sin desplazamiento.

Los socios de AECAI se beneficiarán de precios especiales en las tarifas habituales de este laboratorio especializado (consultar con el AETCM-LAB).

 

Errores más comunes en la cerveza 

La experiencia del AETCM-LAB después de años realizando análisis para microcervecerías arroja luz sobre cuáles son algunos de los errores más comunes que se producen en el sector.

Uno de ellos es el relativo al nivel de alcohol. “Hemos detectado bastantes cervezas mal etiquetadas y esto supone un importante problema legal, aunque fácil de solucionar con las mediciones y los análisis adecuados”, señala la técnico del AETCM-LAB.

Otro de los errores más frecuentes y que incide de forma directa en la calidad del producto es el relacionado con el nivel de carbónico, fácilmente corregible con los recursos adecuados.

microcerveceria aetcm

Los problemas derivados de la microbiología suponen, por su parte, un parámetro decisivo a la hora de que el producto final sea valorado positiva o negativamente por el consumidor. Y, precisamente, “el paso por el laboratorio nos permite detectar contaminaciones, ver su origen y, por tanto, solucionar un problema que nos puede llevar, en la mayoría de los casos, a desechar lotes enteros de cerveza”.

Santalla señala que “cuando detectamos un problema, lo que tratamos es de buscar la raíz del problema; es un valor añadido que damos desde este laboratorio, teniendo en cuenta nuestro conocimiento y experiencia en la producción cervecera”.

 

Todos los detalles referentes al AETCM-LAB se pueden consultar en la www.aetcm.es.

El contacto directo con el Laboratorio de AETCM se puede cursar a través del teléfono 91 527 72 55 y del correo electrónico laboratorio@aetcm.es